sábado, 18 de abril de 2020

¿SABÍAS QUE CUANDO TE DICEN TRANQUILO LA ANGUSTIA SE DISPARA?



La primera reacción que solemos tener frente a un momento de angustia para tratar de calmarnos, tanto si la estamos sufriendo nosotros como si le sucede a otra persona es decir/nos: tranquilo.

Pues bien, lejos de lo que podría parecer, tratar de serenarnos en vez de acercarnos a nuestro objetivo, nos distancia de él. Así cuando decimos ese tranquilo lo que en realidad conseguimos es ponernos más nerviosos.

Pensemos en otro ejemplo para verlo más claro. Seguro que alguna vez has estado en una situación en la que reírte sería inapropiado. Y sin embargo te entran ganas de reír. Cuanto más te dices a ti mismo: no te rías, ¿qué sucede? Que las risa se dispara.

Y la razón es sencilla aunque pueda parecer enrevesada. Es lo que en psicología llamamos: intención paradójica, esto es, generamos el efecto contrario del que tratamos de provocar. De manera que si queremos dormir y nos decimos, venga duérmete, seguramente nos espabilamos, o si pretendemos no ponernos rojos, automáticamente nos suben los colores, y si lo que buscamos es tranquilizarnos, nos inquietamos más.

La fórmula correcta para gestionar ese momento de ansiedad sería decirnos: no pasa nada por estar nervioso. Aunque me resulte incómodo, ya pasará. Y es efectivamente lo que sucede. Las reacciones emocionales funcionan como una campana de gauss: suben de intensidad, llegan a un punto álgido donde se mantienen y (aquí está la clave) HAGAMOS O NO HAGAMOS NADA, ellas solas desaparecen.

De manera que lo único que tenemos que hacer no hacer nada, esto es, permitirnos que estén para que se vayan, sin tratar de luchar contra ellas porque sino todo lo que conseguiremos es intensificarlas más.

Tratamiento de la ansiedad. Psicólogos en Cáceres. Terapia online. Dra Aurora Gardeta.

No hay comentarios: